Hola, te quiero.

¿Recuerdas cuando querías tener un chico a tu lado, sin que te importase quien fuese? Querías que fuera el guapo de clase, y cuando al fín lo tenías a tu lado lo único que querías es decirle que te parecía muy guapo, y que te encantaría ser su amiga. Ser amigos era un logro hace unos años. Ahora, ¿en qué hacemos? Conseguimos caerle bien, ser su amiga y que te hable cada día, y tú así eres la más feliz del mundo, sólo con tenerle a tu lado.

Hay veces en las que no puedes tener a tu lado a quien quieres, ¿acaso importa unos pares de números? No creo, siempre estará este cielo que nos una a todos y cada uno de nosotros. "Mirar a la Luna al mismo tiempo, así estaremos haciendo lo mismo a la vez, y sin querer, te sentiré un poco más cerca." 

¿Y si encuentras a esta persona que realmente te complementa? ¿Y si tiene todo eso que buscabas pero os separan unos números? No importa, si realmente es él, unos números no conseguirán separar nada que pase entre los dos. "Dos corazones diferentes, pero un mismo sentimiento." 

Lo raro viene cuando, sin querer se vuelve en rutina saludar con un "Hola" y acabar con un "te quiero", porque se convierte en algo inevitable, es como si tu corazón lo gritara y sin querer, tu respondieses a esa señal.

Hay veces que escribimos cosas sin pensar, aunque yo me las imagino mientras voy caminando y luego se me olvida, pero intento reflejar todos esos pensamientos con algunas  teclas que me ayudan como pueden a expresar todas estas tonterías que se me ocurren.

No todo es lo que parece, hay cosas que van y otras que vuelven. Eres muy grande, demasiado, gracias por todo y por nada, eres esa otra parte de mí.

Que se vuelva en una larga rutina ese "Hola" y ese "te quiero".